
El amor nunca es tan claro
Y nunca nadie lo dijo
Que parece un acertijo
Y a veces es tan amargo.
No sufras, corazón mío…
Sabe a miel cuando el amor
Te besa con labios de fuego
Y como droga a tu ego
Ilumina tu vida en color.
No sufras, corazón mío…
Pero cuando se despide
Y se lleva tu respiro
Sabe a sal, como el olvido
Y ni un adiós él te pide.
No sufras, corazón mío…
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