
Quisiera compartir las reflexiones sobre mi visión de la persona humana y el valor que existe en ella. Es aquí (en cierta medida) que fundamento mi forma de relación con los demás, la perspectiva con que veo cada persona que se cruza en mi vida. Sin razones por las cuales hacemos las cosas, caeríamos en el sinsentido de la existencia:
EL VALOR DE LA PERSONA HUMANA
Una de las más comunes formas de fundamentar al hombre es una mirada Naturista, o sea, ver al ser humano sólo como una parte más de la materia corruptible del mundo. Eso en cierta manera es verdad, somos materia, pero no sólo, somos todo lo anterior dicho, y esto no nos da un valor en grados de perfección en contraposición de los animales, sino que la diferencia es en cuanto a sustancialidad, no somos sólo materia inerte en el universo, somos un portal a lo trascendente, a lo infinito; si no fuera así, nos conformariamos con subsistir (comer, dormir, trabajar, bailar)…pero ese no es el objetivo de la persona, sino que es el de aportar algo a la sociedad, descubrir la potencialidad de su propia vida.
Creo que cada uno tiene sus propias razones para hacer lo que hace, y eso es muestra de un deseo de desarrollo, de superarnos a nosotros mismos…Si a mí me preguntaran lo que les acabo de decir les diría que yo estoy aquí porque realmente quiero aportar algo a esta sociedad, puesto que falta mucha gente que no solo sepa mucho, porque enciclopedias hay muchas, y libros bastantes, pero gente que haga algo por esta humanidad desde los valores que se nos han transmitido, eso es lo que falta. Por ello creo que no somos un simple objeto, sino que somos sujetos trascendentes que pueden dejar huella en la humanidad haciendo el bien según la razón natural.
Así pues, hemos de desmitologizar que el hombre es una simple evolución animal (que lo somos por la ciencia, pero que no hablan del porque de la existencia de estos seres especiales).
¿No crees esto? ¿No crees que el ser humano tenga la respuesta de la existencia de la vida? Eso es un poco fuerte pero real…hasta ahora no hemos conocido un ser más sofisticado que el ser humano, pero incluso no lo conocemos del todo. Somos algo más que simple masa molecular, somos una entidad individual y trascendente que está en este mundo y que ha venido a aportar algo… ¿Tu qué quieres aportar?
No somos tampoco un absurdo, un hecho sin sentido, al menos (creo yo) todos tenemos un sentido para vivir, y si no, al menos lo estamos buscando. Puesto que otra falsa fundamentación del hombre lo es en el absurdo de su vida. Esta postura se llama Nihilismo, que es la fe en la absoluta ausencia de sentido, la desaparición del “supramundo ideal” y la aceptación del vacío que surge de la destrucción de ése idealismo.
Sartre habla del sentido desde el aspecto de la libertad y la autorrealización del hombre. También para él, como para Nietzche, Dios (como la imagen del fundamento existencial de la época) ha muerto, no existe. Dice que lo que existe es “ser en si”, lo que está; que hay un “ser para sí” que es la conciencia, que es negación intencional a lo otro como “no-suyo”, carencia de contenido objetivo. El hombre está en búsqueda de un proyecto-aspiración de transformación su “para sí” en “En si-para sí”, un ideal vano, imposible; por eso el hombre es una pasión inútil.
Si Dios es una idea contradictoria y el hombre es una pasión inútil, al unirse forman un absurdo. El habla de que Dios no existe y lo fundamenta antológicamente al hablar del ser, pero su antropología que le ayuda a la negación de Dios se fundamenta desde el término “libertad” vista como absoluta y autónoma. Dice que el hombre es libre si Dios no existe (un poco influido por Nietzche en la cuestión moral), dice él que “Si Dios existe el hombre no es libre; si el hombre es libre, Dios…no existe”, dice aquí que Dios condicionaría la libertad del hombre. Al no tener horizonte ni sentido, el hombre no tiene punto de referencia, lo que lo hace un absurdo en la existencia.
“El hombre es una pasión inútil, está destinado al fracaso; negatividad de la conciencia y de la libertad, de las relaciones interpersonales (ser para el otro) radicadas en el conflicto; negatividad del amor degradado a intento de apoderarse de la libertad del otro y del estar de más” de los otros, de sí mismo y del mundo; negatividad, sobre todo, del absurdo de la vida humana y de la muerte.”
Sobre la nada no se fundamenta ni Dios ni el hombre…
Es pues así que la búsqueda de sentido para estos hombres marcó su filosofía, aportan algo muy bueno para el desarrollo de conocimiento, pero sin embargo no cabe duda que el peor error del hombre sigue siendo el querer fundamentar la existencia humana en el hombre mismo, no se puede cimentar en el “homo sapiens” porque sin duda alguna el ser humano sigue en evolución y esto le lleva al egocentrismo práctico y el individualismo. Creo que ha de haber un sano equilibrio entre la personalidad y la sociedad, pues no somos islas.
EL AMOR COMO FUNDAMENTO DEL VALOR PERSONAL
Lo que le viene a dar sentido a la vida de la existencia humana es el fundamento que hace del hombre ser aquello que es: el amor. ¿Qué es el amor?
Hay algo que el ser humano necesita ante su vida, y es la capacidad de amar lo que él mismo es. El hombre es un ser que se auto construye y que se auto perfecciona, por lo tanto tu y yo estamos en construcción, y hemos de ser conscientes que nuestra vida depende mucho de la parte afectiva, del amor por el cual somos capaces de orientar todo lo que somos con tal de alcanzar ése proyecto.
Antropológicamente es la búsqueda del ser humano de la correspondencia terrena y de la complementariedad humana. No sólo es un sentimiento, sino que es una dimensión más profunda que hace de la relación persona-persona y persona-mundo un acto humano. Sin amor el hombre no es nada.
El hombre tiene la capacidad de abrirse a la relación con lo demás por medio de su misma estructura; el valor de la persona humana se fundamenta en esa existencia personal única y limitante, la cual hace del ser humano un acto relacional encuentro-amor que le permite captar el valor del otro. Mi valor no me lo da lo que hago, sino lo que profundamente soy, mi dignidad me la da la capacidad de amar y de ser amado por los demás, el sentirme parte de éste mundo en el cual estamos y podemos despertar a la conciencia del valor absoluto.
La propuesta que hace un filósofo llamado Emmanuel Mounier al mundo desde sus ideas para que la persona pueda vivir esa dimensión de valor propia lo siguiente:
a) El hombre para ser persona ha de salir de sí mismo: luchar contra el amor propio, que hoy denominamos como egocentrismo, individualismo;
b) Comprender: situarse en el punto de vista del otro, no buscar en el otro a uno mismo, ni verlo como cosa, sino recibir al otro en su diferencia;
c) Tomar sobre sí mismo, asumir: en el sentido de no sólo compadecer, sino de sufrir con el dolor, el destino, la pena, la alegría y la labor de los otros;
d) Dar: donación y entrega desinteresada;
e) Ser fiel: considerando la vida como una aventura creadora, que exige fidelidad a la propia persona.
Lo importante en el ser humano, en la sociedad actual es que se vuelva a despertar el valor de la persona humana, no somos sólo materia, somos personas con una interioridad y una capacidad de transformación de la realidad, lo que nos hace ser únicos en este mundo y a tener la oportunidad de cambiar no sólo el mundo, sino a nosotros mismos, el transformarnos en personas, no sólo es humano, en saber dignificar nuestras propias vidas hasta el final.
El hombre de hoy, o sea, tu y yo hemos de saber el valor personal, las cualidades importantes que poseemos y que nos hacen ser quienes somos, sin comparación y sabiendo lo que podemos y no podemos. El problema de nuestra sociedad es que a falta del valor personal, vamos buscando la valorización de los demás, que es buena, pero en la que no podemos cimentar nuestra vida.
Sólo así aprenderemos a ser auténticas personas con la libertad de amar y ser amados, de conectar con el mundo y encontrar cada día razones para hacer las actividades cotidianas...




