
Para todas las cosas hay sazón,
y todo lo que se quiere debajo del cielo, tiene su tiempo:
Tiempo de nacer, y tiempo de morir;
tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
Tiempo de matar, y tiempo de curar;
tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
Tiempo de llorar, y tiempo de reir;
tiempo de endechar, y tiempo de bailar;
Tiempo de esparcir las piedras, y tiempo de allegar las piedras;
tiempo de abrazar, y tiempo de alejarse de abrazar;
Tiempo de agenciar, y tiempo de perder;
tiempo de guardar, y tiempo de arrojar;
Tiempo de romper, y tiempo de coser;
tiempo de callar, y tiempo de hablar;
Tiempo de amar, y tiempo de aborrecer;
tiempo de guerra, y tiempo de paz.
(Eclesiastés 3, 1-8)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario